El Pie de Limón es nuestro postre favorito del verano.
La primera vez que lo probé fue en manos de Maria Elena Velasco, en una primera comunión, ¡y me enamoré!
Desde entonces, nunca me ha fallado su receta. ¡Lo tiene todo! Una base crujiente de galleta, un relleno cremoso lleno de sabor a limón y un toque dulce y suave con los suspiros.
Este postre es frío y refrescante, por lo que viene perfecto para disfrutar con el calor. El pie de limón es muy fácil de hacer y tiene tres elementos principales.
LA BASE DE GALLETA
La base está hecha con galletas María trituradas, hasta que quede un polvo fino. Luego, se mezclan bien con la mantequilla, ya suavizada, hasta que se logra una masa homogénea.
Una vez lista, se extiende en el molde y se presiona bien, de modo que quede nivelada y compacta.
EL RELLENO DE LIMÓN
¡La verdadera estrella del postre! El relleno debe quedar muy cremoso, por lo que es importante que todos los ingredientes se incorporen bien.
Para ello, empezamos batiendo la leche condensada, añadiendo las yemas de huevo una a una, asegurándonos de que estén bien mezcladas.
De la misma manera, el zumo de limón se debe ir añadiendo por partes, mezclando bien y probando la intensidad del ácido del limón a gusto de cada quien.
LOS SUSPIROS
Consisten en batir un merengue suave, para luego colocarlo en forma de suspiro con una manga pastelera (o una cuchara, si no tienen).
Cuando ya todo el pie está cubierto con los suspiros, se hornea hasta que se doren por arriba.
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